Los Sensores MAF miden la cantidad de aire que entra al motor y la convierte en una señal eléctrica que envían a la ECU (Unidad de Control Electrónico). Esta información es utilizada para calcular la cantidad exacta de aire y combustible para lograr el óptimo funcionamiento del motor. Los Sensores MAF Bosch son desarrollados en conjunto con los fabricantes de autos en todo el mundo, esto garantiza el cumplimiento de requerimientos de los vehículos para su desempeño: manejabilidad, potencia del motor, economía de combustible y emisiones.
Son componentes electromecánicos encargados de regular las revoluciones por minuto del motor en marcha lenta o mínima, es decir, cuando el acelerador del vehículo no es accionado, estas válvulas o actuadores mantienen una marcha estable mediante el control del aire de entrada al múltiple de admisión, evitando que el motor se apague o se acelere de pronto.
Los sensores de detonación se sitúan directamente en el bloque del motor donde se registran golpeteos derivados de detonaciones internas y transfiere los datos a la unidad de control electrónica –ECU–, con esta información se adelanta o retrasa el tiempo de encendido, buscando siempre el mejor momento para la chispa en cada bujía. Estos valores se usan después para contrarrestar el problema y asegurar un funcionamiento suave.
La posición del árbol de levas indica si un pistón del motor que se mueve hacia el punto muerto superior se encuentra en la fase de compresión o de escape. El sensor de posición del árbol de levas –CMP– también conocido como transmisor o sensor de fase proporciona esta información a la unidad de control electrónico para que el tiempo de encendido del motor sea el adecuado.
En el cigüeñal del motor hay una rueda dentada magnética con una marca de referencia, el sensor de posición de cigüeñal -CKP- capta la secuencia y velocidad de los dientes. La unidad de control electrónico calcula en base a la señal enviada por el sensor, la posición del cigüeñal y el número de revoluciones por minuto.
Los sensores de temperatura miden la temperatura del líquido refrigerante, del aceite y/o del aire, además de que transfieren los datos para el control sistema de inyección del motor al ECU. Dependiendo de su aplicación, los sensores de temperatura se pueden instalar en el bloque del motor, en el circuito de refrigeración o en el conducto o múltiple de entrada de aire de admisión.
Monitorean la presión del aire comprimido en los motores equipados con turbocompresor, así mismo monitorean el funcionamiento de este componente. Los sensores de presión de aire ayudan al módulo de control electrónico a regular la mezcla de aire-combustible que se requiere para cada régimen de funcionamiento del motor.
Los gases que se evaporan en la combustión son dirigidos y captados en un deposito llamado canister, ahí se mantienen hasta que el motor vuelve a entrar en funcionamiento. Entonces, la válvula de purga de canister libera los gases hacia la combustión y de esta forma se puede aprovechar mejor el combustible y se evita la emisión de gases contaminantes al exterior.
Detecta la presión de aire en el múltiple de admisión después de que el aire pasa por el cuerpo de aceleración, esta señal es enviada al módulo de control electrónico para calcular la cantidad de combustible que se requiere para la cantidad de aire existente y así obtener una mezcla de combustión apropiada.
Se ubica entre el colector de admisión y el filtro de aire de entrada al motor. A medida que el usuario acciona el pedal del acelerador, la mariposa de aceleración se abre o se cierra permitiendo al aire pasar al interior, estos componentes electromecánicos generalmente son asistidos por un motor eléctrico de gran precisión integrado en el mismo cuerpo de aceleración.